Los encargados de estudiar el agua son los técnicos en tratamiento de aguas y los ingenieros ambientales, quienes analizan su calidad y aplican tratamientos adecuados para su potabilización o depuración. También participan químicos y microbiólogos, que se centran en identificar contaminantes y microorganismos presentes en el agua. Además, las autoridades reguladoras y los laboratorios especializados juegan un papel clave en el monitoreo continuo de la calidad del agua. Estos profesionales trabajan en estaciones de tratamiento, laboratorios y consultorías para asegurar que el agua cumpla con los estándares de seguridad.