La agricultura biológica nace del respeto a las dinámicas naturales de los ecosistemas. Se centra en el buen uso de prácticas de gestión agrícolas con el fin de conseguir alimentos saludables con rendimientos sostenibles. Para ello, utiliza técnicas y sistemas de cultivo modernas, sin perder las formas tradicionales de producción de alimentos. En el blog de hoy te explicaremos qué es la agricultura ecológica y cuáles son sus ventajas y beneficios para la sostenibilidad del medio ambiente. ¡No te lo pierdas! Además, si quieres especializarte en este sector puedes realizar nuestro Máster en Agricultura Ecológica.

Qué es la agricultura biológica

La agricultura biológica es un sistema de gestión de la producción agrícola. Se basa en mejorar la salud de los agroecosistemas y en armonizar el funcionamiento de los sistemas naturales. Además, garantiza una agricultura sana y unos alimentos saludables ya que protege el suelo, el agua y el clima. Tampoco contamina el medio ambiente con agroquímicos ni con cultivos transgénicos.

Este tipo de agricultura empezó a desarrollarse en el primer cuarto del siglo XX debido a la masiva utilización de fertilizantes minerales y plaguicidas sintéticos. Más adelante, aumentaron las iniciativas privadas para regular los productos ecológicos y paliar los efectos del calentamiento global.

Principales ventajas de la agricultura ecológica

El consumo de alimentos ecológicos es cada vez mayor debido a que son percibidos como una elección ética y sana. Asimismo, redundan en muchos beneficios para la sostenibilidad del medio ambiente. A continuación, se muestran algunos motivos por los cuales la agricultura ecológica resulta ser tan ventajosa:

Favorece la biodiversidad

Se promueve el cultivo de especies locales porque se utilizan especies autóctonas en vez de un número limitado de especies vegetales comunes en todo el mundo, como en los cultivos convencionales. Además, al eliminarse los insecticidas y otros productos agresivos, las especies silvestres y auxiliares, como las abejas, no disminuyen. También combina diferentes cultivos y variedades de plantas. De esta manera se consiguen muchas sinergias entre cultivos e incrementar la resistencia de las plantas al cambio climático. Pues, se ha demostrado científicamente que la biodiversidad ofrece una póliza de seguro natural contra los fenómenos climáticos extremos.

Contribuye a la salud de los suelos

La base para obtener alimentos saludables es tener un suelo sano. El cultivo natural, es decir, donde no existen pesticidas ni químicos, favorece la prosperidad de estos suelos sanos. Por lo tanto, la tierra orgánica rica en abono alberga a un número 10 veces superior de bacterias útiles, ofreciendo una mayor diversidad. Y para que el suelo no se empobrezca, se establece una rotación de cultivos para enriquecer y evitar el aparecimiento de plagas.

Menor uso de pesticidas y productos químicos

La agricultura ecológica se caracteriza por no usar productos químicos durante el cultivo y la producción de los alimentos. Gracias a la ausencia de estos químicos se evita contaminar el suelo y permite que los alimentos que llegan a mercado, tengan más nutrientes. En general, es más respetuosa con el entorno al evitar la sobreexplotación de recursos naturales y minimizar el uso de químicos, etc.