Incluyen diversas pruebas y análisis destinados a entender y controlar los microorganismos en diferentes entornos. Algunos de los más comunes son:

  • Análisis de cultivo bacteriano. Permite el crecimiento y la identificación de bacterias en una muestra, útil en diagnósticos médicos y seguridad alimentaria. 
  • Ensayos de resistencia antimicrobiana. Evaluación de la sensibilidad de los microorganismos a antibióticos, fundamental en la microbiología clínica.
  • Pruebas de contaminación en alimentos y agua. Detectan la presencia de patógenos en productos de consumo, garantizando su seguridad. 
  • Estudios de microbiología ambiental. Analizan el impacto de microorganismos en suelos, agua y aire, importante para la gestión ambiental.
  • Pruebas genéticas y moleculares. Utilizan técnicas como la PCR para identificar el ADN de microorganismos, permitiendo una identificación precisa y rápida.