La microbiología clínica se enfoca en el estudio de microorganismos que causan enfermedades en los seres humanos. Su principal función es identificar patógenos, analizar cómo interactúan con el cuerpo y determinar los métodos más efectivos para su tratamiento. Además, los microbiólogos médicos investigan la resistencia a los antibióticos y desarrollan nuevas estrategias para combatir infecciones. Esta disciplina es crucial en la mejora de la salud pública y en el control de brotes y epidemias.