La gestión de muestras biológicas es un proceso clave en diversas disciplinas científicas, médicas y forenses. Recolectar, almacenar, transportar y analizar correctamente las muestras garantiza la precisión de los resultados en investigaciones clínicas y estudios genéticos, entre otros. En este blog exploramos qué es la gestión de muestras biológicas, cómo se registran y los diferentes tipos de que existen de estas. ¿Listo? ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
¿Qué es la gestión de muestras biológicas?
La gestión de muestras biológicas hace referencia al conjunto de prácticas y procesos mediante los cuales se recolectan, etiquetan, almacenan, transportan y analizan las muestras de origen biológico. En su esencia, la gestión de muestras biológicas asegura que los materiales biológicos, como sangre, tejidos o saliva, permanecen en condiciones óptimas para su uso con fines científicos, médicos o legales.
¿Qué se entiende como muestra biológica? Una muestra biológica es cualquier material que se obtiene de un organismo (humano, animal o vegetal) con fines de análisis o investigación. Estas muestras incluyen fluidos corporales, tejidos, o cualquier otra sustancia que contenga material genético o biomoléculas. En medicina, por ejemplo, las muestras biológicas son esenciales para diagnosticar enfermedades, realizar estudios genéticos o diseñar tratamientos personalizados.
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¿Cómo se registran las muestras biológicas?
El registro adecuado de las muestras biológicas es un paso fundamental dentro del proceso de gestión, ya que permite hacer un seguimiento preciso de cada una de ellas. La información que se registra incluye datos relevantes sobre la muestra, como su origen o su tipo.
Los sistemas informáticos especializados, conocidos como sistemas de gestión de muestras biológicas (LIMS, por sus siglas en inglés), registran las muestras biológicas. Estos almacenan grandes volúmenes de información de manera organizada y así facilitan la trazabilidad de cada muestra desde su recolección hasta su análisis final.
El proceso de registro incluye varios pasos:
- Identificación única: Cada muestra recibe un código de identificación único, que puede ser un número o un código alfanumérico. Este código se asocia a la muestra desde el momento de su recolección y es fundamental para garantizar que no se produzcan confusiones.
- Información de origen: Se registran datos sobre el origen de la muestra, como el nombre del paciente o el organismo del cual se toma la muestra, así como la fecha y hora de recolección.
- Tipo de muestra: Es necesario especificar el tipo de muestra (sangre, orina, tejido, etc.), ya que esto influye en las condiciones de almacenamiento y en los procedimientos que se aplican a la muestra.
- Condiciones de recolección y almacenamiento: Es necesario anotar detalles sobre el método de recolección (por ejemplo, punción, extracción quirúrgica, etc.) y las condiciones para almacenar la muestra (temperatura, humedad, entre otros).
- Análisis y resultados: A medida que la muestra pasa por los distintos procesos de análisis, se van registrando los resultados y cualquier observación importante que pueda ser relevante para los investigadores o médicos responsables.
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¿Cuáles son los tipos de muestras biológicas?
Las muestras biológicas son muy variadas y se seleccionan en función del tipo de estudio que se desea realizar. A continuación, se detallan los tipos de muestras biológicas.
Muestras de sangre
La sangre es una de las muestras biológicas más comúnmente utilizadas en medicina y en investigación científica. Se extrae con fines diagnósticos, para determinar la presencia de enfermedades, infecciones o trastornos, y también para estudios genéticos. Las muestras de sangre pueden ser obtenidas por flebotomía (extracción de sangre de una vena) o por punción capilar (en el caso de análisis de muestras más pequeñas).
Muestras de orina
La orina es otra muestra biológica de gran valor en diagnóstico médico. Se utiliza para la detección de enfermedades renales, diabetes, infecciones del tracto urinario y trastornos metabólicos. La orina también es útil en estudios toxicológicos y de drogas. Este tipo de muestra se recoge generalmente en recipientes estériles para evitar la contaminación, y se debe analizar en un plazo determinado para obtener resultados precisos.
Muestras de saliva
La saliva se ha convertido en una muestra biológica popular para pruebas diagnósticas debido a su facilidad de recolección. Se utiliza para realizar pruebas de infecciones, enfermedades virales (como el VIH o el COVID-19) y análisis de ADN. Además, la saliva incluye hormonas y otros compuestos útiles en la investigación endocrina.
Muestras de tejidos
Las muestras de tejidos se recolectan mediante biopsias y se utilizan en investigaciones patológicas, como el estudio de cáncer o enfermedades degenerativas. Estas muestras pueden ser procesadas para la identificación de células cancerosas, infecciones, anomalías genéticas, entre otras. El manejo de muestras de tejidos requiere una gran precisión en la conservación, pues son muy sensibles a los cambios en las condiciones ambientales.
Muestras de heces
Las muestras de heces se utilizan en diagnósticos relacionados con el sistema digestivo, como infecciones intestinales, trastornos gastrointestinales, etc. También se utilizan para estudios microbiológicos, ya que la microbiota intestinal tiene un papel importante en la salud humana. Estas muestras suelen ser recolectadas en contenedores especiales para evitar la contaminación.
Muestras de líquido cefalorraquídeo (LCR)
El líquido cefalorraquídeo es una muestra biológica utilizada principalmente en neurología para el diagnóstico de enfermedades del sistema nervioso central, como meningitis, encefalitis o esclerosis múltiple. Se obtiene mediante una punción lumbar y debe ser manejado con especial cuidado, ya que cualquier contaminación puede afectar los resultados de los análisis.
Muestras de pelo y uñas
El cabello y las uñas son muestras biológicas menos convencionales, pero aun así muy útiles. A partir del análisis del cabello o las uñas se pueden detectar rastros de drogas, contaminantes ambientales y otros compuestos, lo que convierte a estas muestras en una herramienta importante en investigaciones criminalísticas.
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