Tener un huerto en casa es el sueño de muchos. Este ejercicio de sostenibilidad consiste en adaptar la huerta tradicional que se practica en el campo rural a nuestra casa, para cultivar nuestra propia comida. Esta actividad nos convierte en ciudadanos más responsables en nuestro consumo y más comprometidos con el medio ambiente. En el blog de hoy te explicamos los beneficios de tener tu propio huerto y los principales pasos que debes seguir para cosechar tus verduras y hortalizas, flores, hierbas culinarias, etc. Amplía tus conocimientos y fórmate con la Certificación Superior en Producción de Semillas y Plantas en Vivero.

Principales beneficios de tener un huerto en casa

Existe una grande preocupación por saber qué comemos, cómo se cultiva, qué pesticidas se utilizan en la producción, etc. La solución a todo esto, son los huertos urbanos. A continuación, se muestran algunos de sus beneficios:

  • Principalmente, disfrutar de un huerto casero significa tener acceso a alimentos sanos, nutritivos y sabrosos. Es una manera de mejorar y controlar nuestra alimentación de forma orgánica.
  • Se deja de contribuir en las agriculturas intensivas y alimentos transgénicos.
  • Se mejora la biodiversidad de la ciudad y la calidad del aire.
  • Mejora nuestra salud mental. Es una vía de escape, una actividad divertida y relajante capaz de reducir el estrés.

Cómo hacer un huerto urbano

Para hacer un huerto urbano necesitaremos una caja de madera, un espacio con sol, plástico para forrar, una pala, un rastrillo, guantes gruesos, una regadera, tierra y abono. Veamos cómo comenzar este proyecto paso a paso:

Lugar con luz directa

Lo ideal es buscar un lugar al aire libre, puede ser un pequeño jardín, un patio, un balcón o una terraza. Pero, sobre todo, debe tener suficiente luz solar, al menos 6 horas al día. Tanto las hortalizas como las plantas necesitan obtener energía para la fotosíntesis.

Tipo de siembra

Los recipientes o masetas deben tener agujeros pequeños debajo para que fluya el agua. Además, teniendo en cuenta las raíces, es preferible que tengan 15 centímetros de profundidad.

Manejo de la tierra

Es importante que la tierra tenga abono o compost. Es preferible que esta capa sea de 2 a 10 centímetros de alto. El abono permite que los alimentos crezcan con más nutrientes. Sin embargo, esto puede producir mal olor y atraer moscas y mosquitos. Este procedimiento consiste en mover la tierra, con una pala o un rastrillo, para que se ablande y oxigene. Para que quede perfecto, solo debe haber tierra suelta, es decir, sin piedras ni malezas.

Semillas y plantones

Teniendo en cuenta el espacio se podrá cultivar una cosa u otra. Por ejemplo, si es un lugar pequeño es mejor sembrar hierbas aromáticas como albahaca, perejil, cilantro, menta, entre otros. En cambio, si es un espacio más grande se podrán cultivar tomates, lechugas, espinacas, etc.

Sembrar

 A la hora de sembrar, la semilla debe ser de 2 a 3 veces su diámetro y no puede estar muy profunda. Tiene que mantener una distancia considerable entre cada semilla para que no se quiten el agua ni los nutrientes entre ellas.

Regar

El agua es esencial para el crecimiento de nuestras plantas. Por eso mismo, hay que tener muy en cuenta la cantidad que necesita cada una.