El alarma por el coronavirus se ha esparcido por todo el globo, creando situaciones parecidas a las de un pre-apocalipsis. Supermercados vacíos, recursos sanitarios colapsados, cuarentenas… Las personas más vulnerables ante este virus son las personas mayores, los enfermos y los inmunodeprimidos. Las personas de la tercera edad son más débiles por naturaleza. Los enfermos de cáncer o de diabetes, por otro lado, también tienen más probabilidades de ser afectados. Pero, ¿qué significa ser inmunodeprimido? Si quieres saber más acerca de esta afección y qué conlleva, ¡sigue leyendo!

Si quieres aprender más acerca de inmunología, no te pierdas la Certificación Superior en Inmunología Clínica Aplicada.

¿Qué es la inmunodeficiencia?

El sistema inmunológico del paciente inmunodeprimido no logra producir una respuesta inmunitaria adecuada ante los virus y bacterias, entre otros. Una persona puede ser inmunodeficiente debido a una enfermedad o a una infección. Por ejemplo, las personas infectadas por el VIH son personas inmunodeprimidas; así como aquellos pacientes que han sido sometidos a tratamientos con medicamentos agresivos o radiación.

La disfunción inmunitaria provoca una mayor probabilidad de incidencia de infecciones, neoplasias malignas y la aparición de enfermedades autoinmunes. Por esta razón, ante epidemias o pandemias, el paciente inmunodeprimido es un paciente de riesgo.

¿Cómo se defiende el cuerpo?

El sistema inmunitario está formado por:

  • Médula ósea.
  • Ganglios linfáticos
  • Partes del bazo y el tubo digestivo
  • El timo
  • Las amígdalas
  • Ciertas células y proteínas de la sangre

El sistema inmunitario protege al organismo frente a los antígenos, es decir, sustancias tóxicas para el cuerpo. Los antígenos incluyen bacterias, virus, células cancerígenas, sangre o tejidos de otra persona o especie, etc. Cuando el sistema inmunitario detecta un antígeno, responde produciendo anticuerpos. Estos son proteínas encargadas de destruir las sustancias dañinas. En este proceso, llamado fagocitosis, los glóbulos blancos ingieren y destruyen bacterias, entre otros.

Un trastorno de inmunodeficiencia se presenta cuando los glóbulos blancos llamados linfocitos T o B no funcionan de forma normal; así como cuando el organismo no produce suficientes anticuerpos.

Precauciones para el paciente inmunodeprimido

  • Evitar el contacto con personas que tengan infecciones o enfermedades contagiosas. En caso de contagiarse, deben seguir las indicaciones de su médico.
  • Los pacientes inmunodeprimidos que deseen realizar viajes de larga duración deberán consultar con su médico el estado de su salud. Este le proporcionará las indicaciones pertinentes respecto al cuidado de su salud y la medicación que debe tomar.
  • Es conveniente que los pacientes inmunodeprimidos mantengan una buena higiene en todo momento: lavarse las manos, taparse la boca al toser o al estornudar, sonarse con pañuelos de papel y desecharlos, etc.
  • En todo caso, los pacientes inmunodeprimidos deben seguir un estilo de vida saludable. Esto se traduce en una alimentación sana, que aporte suficientes nutrientes al organismo para seguir con la actividad. Por otro lado, la práctica de ejercicio físico de forma habitual contribuirá al mantenimiento de la motricidad del cuerpo.
  • Se aconseja evitar todo tipo de sustancias tóxicas para el organismo: tabaco, drogas, alcohol, etc.