La fisiopatología es una de las ramas más importantes de la fisiología humana. Además, su estudio supone un gran avance para la investigación en medicina. En este blog explicaremos qué es y cuáles son sus fases principales. ¡Sigue leyendo para descubrirlo! Además, si te interesa el mundo de la Biología, puedes formarte con nuestro Máster en Fisiopatología Humana: Fundamentos Genéticos, Bioquímicos e Inmunológicos.

¿Qué es la fisiopatología?

La fisiopatología es una rama de la medicina que estudia los mecanismos por los cuales se originan las distintas enfermedades. También se podría describir por ser la parte de la biología que estudia el funcionamiento de un organismo o de un tejido durante el curso de una enfermedad. Por lo tanto, su principal función consiste en analizar las enfermedades de los seres vivos mientras estos realizan sus funciones vitales.

Una de las dolencias más estudiadas a día de hoy es el Alzheimer. Conocer su fisiopatología es clave para saber cuándo esta enfermedad se empieza a desarrollar y, así, poder lograr un diagnóstico precoz que pueda salvar al sujeto. Actualmente, esta enfermedad puede detectarse hasta veinte años antes. Pues, es una investigación que cuenta con numerosos recursos.

Los investigadores de esta área juegan un papel crucial porque cualquier avance que realicen puede salvar miles de vidas. No obstante, pese a que esta ciencia haya avanzado enormemente, todavía tiene mucho camino por recorrer.

La fisiología

La fisiología es la ciencia que estudia y describe la manera en que se realizan los distintos procesos en los seres vivos. En cambio, la fisiopatología describe la forma en que estos procesos cambian en el organismo enfermo.

Fases de la fisiopatología

Como hemos comentado, esta rama de la medicina explica por qué se producen las enfermedades, cómo se originan y cuáles son sus síntomas. Por lo tanto, es una forma de describir la historia y evolución de una enfermedad, la cual se divide en tres fases:

Inicial

Cada trastorno tiene una fase inicial o de comienzo que, muchas veces, se denomina como periodo de latencia. Esta fase abarca los primeros cambios que sufre el organismo desde el momento en el que empieza la enfermedad hasta que se producen los primeros síntomas. Por lo general, en esta primera etapa, el paciente no sufre cambios sustanciales ya que la enfermedad se va desarrollando de forma asintomática. Por lo tanto, en este caso, el paciente no siente síntomas o molestias. Además, dependiendo del tipo de enfermedad, la etapa puede tener duraciones distintas.

Clínica

La siguiente fase es la clínica. Es el momento en que la enfermedad comienza a mostrar sus síntomas característicos. Estos pueden presentarse de varias maneras, como puede ser de forma continua, por episodios o incluso en graves crisis. También puede repetirse durante años. Pero una vez se superen los seis meses, la enfermedad pasaría a ser crónica. Por lo tanto, esta fase puede durar desde pocos días hasta muchos años. El tratamiento debe ser el adecuado para cada dolencia. Y, para asegurar una recuperación total, sin secuelas, se debe encontrar un remedio cuanto antes y evitar alargar la enfermedad.

Resolución

Esta fase pude ser variable. Por ejemplo, en las patologías benignas, las enfermedades se curan y el paciente recupera su salud. En cambio, en otras enfermedades pueden convertirse en crónicas o bien terminales.