Los cultivos herbáceos están constituidos por un elevado número de especies vegetales que pertenecen a distintas familias botánicas. Además de las diferencias morfológicas y fisiológicas también existen diferencias entre las especies y variedades cultivadas. Por ejemplo, en relación a los requerimientos medioambientales, así como de preparación y manejo del cultivo. En este blog hablaremos de los principales cultivos herbáceos, según distintos criterios o características propias. ¡Sigue leyendo para descubrirlo! Además, si quieres ampliar tus conocimientos puedes especializarte con nuestro curso en Certificación Superior en Cultivos Herbáceos.

¿Qué son los cultivos herbáceos?

Los cultivos herbáceos son aquellas plantas que cuya parte aérea tiene consistencia herbácea. Son tierras aradas o cultivadas con seguridad, normalmente por el sistema de rotación de cultivos. Todas estas características, condicionan el sistema de cultivo bajo el que se produce una determinada especia y/o variedad.

Clasificación de los cultivos herbáceos

Las plantas cultivadas pueden agruparse, teniendo en cuenta su similitud y uso, en:

Cereales

Los cereales se recolectan en seco para grano, independientemente del uso. También se incluyen aquellos cereales grano, usados para la producción de energía renovable. Son considerados como los alimentos imprescindibles en la dieta diaria por su contenido y aportación de nutrientes. Dentro de este grupo se comprenden varias especies como:

  • Trigo blando: es el más común ya que se destina a la panificación.
  • Trigo duro: se emplea para pastas y sémolas.
  • Cebada
  • Avena
  • Centeno
  • Trigo
  • Maíz
  • Arroz
  • Otros: mijo, sorgo, tritical…

Leguminosas

Son las leguminosas recolectadas secas para grano, también independientemente del uso. Se incluyen aquellas que están destinadas a la producción de energía renovable. Son plantas cultivadas principalmente por su contenido proteínico. Se registran en el grupo de hortalizas, cuando se trate de consumo humano:

  • Guisantes
  • Habas
  • Haboncillos
  • Altramuces dulces
  • Otras: garbanzos, judías secas, lentejas, yeros, algarroba…

Cultivos industriales

Estos productos son aquellos que cuyo producto final no admite consumo directo. Es decir, no son específicamente cultivados para productos alimenticios sino para producir un producto útil para el hombre o los procesos industriales. Por ejemplo:

  • Fibras
  • Aceites
  • Productos químicos
  • Energía
  • Resinas
  • Ceras
  • Tintes
  • Tabaco
  • Cultivos oleaginosos: mostaza, sésamo, chufa, cacahuete…

Patatas

En este grupo, se incluyen tanto las patatas cultivadas en terreno de labor como en cultivo hortícola.

Cultivos forrajeros

El destino de estos cultivos es exclusivamente par la alimentación ganadera. Están sometidos a un régimen de rotación con otros cultivos herbáceos y ocupan la misma superficie durante menos de cinco años. Pueden consumirse en verde o bien se pueden someter a algún proceso de conservación:

  • Raíces y tubérculos: nabo, remolacha, zanahoria, pataca, boniato, ñame…
  • Forrajes verdes plurianuales: ballico, praderas polífitas, cebadilla, festuca, cola de rata…
  • Maíz forrajero
  • Leguminosas forrajeras: alfalfa, esparceta, veza, almorta, altramuces, serradella,

Hortalizas

Son esas especies destinadas al consumo humano con un carácter hortícola. Se excluye la patata.

  • Hoja o tallo: coles, coles de Bruselas, espárragos…
  • Fruto: sandía, melón, calabaza, pepino, berenjena, tomate, fresa…
  • Flor: alcachofa, coliflor, brócoli…
  • Raíces y bulbos: ajo, cebolla, puerro, rábano…
  • Leguminosas: judías verdes, guisantes verdes, habas verdes…
  • Otros