La demanda química de oxígeno es un concepto clave en el análisis químico ambiental. Por ello, hoy te contamos más acerca de este proceso y su importancia, ¡acompáñanos si te interesa convertirte en un experto en el área y desarrollar una trayectoria de éxito en el ámbito de la química! En el Instituto Europeo de Química, Física y Biología tenemos lo que necesitas para completar tu perfil.

¿Qué es la demanda química de oxígeno y para qué sirve?

La demanda química de oxígeno (DQO) es una medida de la cantidad de oxígeno requerida para oxidar químicamente la materia orgánica presente en el agua. Este parámetro se utiliza para evaluar la calidad del agua y la carga contaminante en cuerpos de agua naturales y sistemas de tratamiento de aguas residuales.

La DQO es una medida crucial en la gestión ambiental, puesto que proporciona información sobre la cantidad de materia orgánica que puede agotar el oxígeno disuelto en el agua, esencial para la vida acuática.

El proceso de medición de la DQO implica la oxidación de la materia orgánica con un agente químico fuerte, generalmente dicromato de potasio, en presencia de ácido sulfúrico. La cantidad de oxígeno consumido en esta reacción es proporcional a la cantidad de materia orgánica presente en la muestra de agua.

Aplicaciones de la DQO: ¿para qué sirve?

La demanda química de oxígeno se utiliza en diversos ámbitos, por lo que sus aplicaciones son:

  • Evaluación de la calidad del agua. La DQO ayuda a determinar el grado de contaminación orgánica en cuerpos de agua naturales y en efluentes industriales.
  • Control de procesos de tratamiento de aguas residuales. Permite monitorear la eficiencia de los sistemas de tratamiento al medir la reducción de materia orgánica.
  • Cumplimiento normativo. Los organismos reguladores establecen límites de DQO para efluentes industriales y municipales, por lo que su medición es crucial para asegurar el cumplimiento de las normativas ambientales.
  • Estudios de impacto ambiental. La DQO es un parámetro esencial en la evaluación del impacto de vertidos y desechos en cuerpos de agua naturales.

¿Cómo calcular la demanda química de oxígeno?

Para calcular la demanda química de oxígeno en un procedimiento estándar en el laboratorio, se aplicará la siguiente metodología:

  1. Recolección de la muestra. Se recolecta una muestra representativa del agua que se va a analizar.
  2. Adición de reactivos. A la muestra se le añade una cantidad conocida de dicromato de potasio en solución ácida. Esta mezcla se calienta en un digestor durante un tiempo específico para asegurar la completa oxidación de la materia orgánica.
  3. Oxidación. Durante la digestión, el dicromato de potasio oxida la materia orgánica presente en la muestra. La reacción se lleva a cabo en un ambiente altamente ácido, generalmente con ácido sulfúrico, y a temperaturas elevadas.
  4. Titulación. Tras la digestión, se enfría la muestra y se determina la cantidad de dicromato de potasio que no ha reaccionado. Esto se hace mediante una titulación con una solución de sulfato ferroso amónico (FAS), utilizando un indicador como la ferroína.
  5. Cálculo de la DQO. La diferencia entre la cantidad de dicromato de potasio añadida inicialmente y la cantidad residual después de la digestión proporciona una medida de la cantidad de oxígeno consumido. Este valor se expresa en miligramos de oxígeno consumido por litro de muestra (mg/L).

¿Qué pasa si la DQO es alta?

Una DQO alta indica una alta concentración de materia orgánica en el agua, lo cual puede tener varios impactos negativos. En primer lugar, la materia orgánica en el agua es descompuesta por microorganismos que consumen oxígeno en el proceso. Un alto nivel de DQO puede llevar a una reducción del oxígeno disuelto, afectando la vida acuática y pudiendo provocar condiciones anaeróbicas.

Además, la alta demanda de oxígeno puede promover el crecimiento excesivo de algas y plantas acuáticas, un proceso conocido como eutrofización. Esto puede resultar en la formación de zonas muertas, donde el oxígeno disuelto es insuficiente para sustentar la vida acuática.

En plantas de tratamiento, una alta DQO puede indicar una carga orgánica excesiva, lo que puede sobrecargar el sistema y reducir la eficiencia del tratamiento. Asimismo, los cuerpos de agua con alta DQO pueden no ser aptos para el consumo humano, recreación u otros usos.

Finalmente, la reducción del oxígeno disponible puede afectar negativamente a los organismos acuáticos, alternando así los ecosistemas y reduciendo la biodiversidad.

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