Los alimentos genéticamente modificados son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo modificado. Estos alimentos tienen una serie de ventajas y desventajas que analizaremos en este blog. Sin embargo, los argumentos a favor y en contra se agrupan y confunden sin tener en cuenta evidencias científicas claras. Si deseas ampliar tus conocimientos, no dudes en formarte con alguno de nuestros Másteres en Biotecnología.
Índice de contenidos
¿Qué son los alimentos genéticamente modificados?
Los alimentos genéticamente modificados tienen un ADN modificado porque se les incorpora genes de otro organismo para producir las características deseadas. Es decir, el gen deseado de una planta o animal se inserta dentro de una célula de otra planta o animal.
Los alimentos transgénicos se consiguen mediante técnicas de biotecnología, con la finalidad de dotar a estos organismos de cualidades especiales de las que carecerían. Por ejemplo, las plantas transgénicas pueden sobrevivir a plagas, aguantar la sequías e incluso resistir el efecto de algunos herbicidas.
Ventajas
Existen varios argumentos a favor de los alimentos transgénicos. A continuación se muestran algunos de ellos:
- Los cultivos quedan protegidos de virus, insectos y malas hierbas.
- Los alimentos resultantes son más nutritivos. Por ejemplo, en el arroz se introdujeron genes que producen el elemento precursor de la vitamina A. Esto podría ayudar a combatir la carencia de vitamina A, ya que, más del 50 por ciento de la población mundial se alimenta de arroz.
- También son más resistentes y duraderos porque hay una mayor conservación de los productos. Es decir, la modificación genética de la fruta y hortalizas puede atenuar su deterioro durante el almacenamiento o transporte hacia el mercado.
- Se consiguen frutos de mayor tamaño y, por lo tanto, más rentables.
- Se pueden añadir proteínas que ayudan a combatir enfermedades y evitar la malnutrición.
- Algunos están preparados para desarrollarse en zonas estériles o de sequía, donde plantar es prácticamente imposible.
- Tanto las plantas como los animales crecen más rápidamente. Pues la modificación genética es más rápida que las técnicas convencionales.
- No se utilizan tantas sustancias químicas, como pesticidas ni herbicidas, para proteger los cultivos porque estos producen su propio insecticida. Esto es positivo para el medioambiente y la economía.
- Se reduce el riesgo de malas cosechas porque son más resistentes a las plagas, heladas, el calor extremo o la sequía.
Desventajas
También podemos encontrar argumentos en contra sobre los organismos transgénicos. Como, por ejemplo:
- El cruce de genes puede provocar que las bacterias se hagan resistentes a los antibióticos.
- Los hongos y virus acostumbran a mutarse como medida de protección. Esto puede dar lugar a especies desconocidas hasta ahora.
- Las nuevas especies pueden ser más invasivas que el resto e influir negativamente en el ecosistema.
- Algunos estudios afirman que podría afectar a la fertilidad.
- Impide que pequeños agricultores se beneficien de las semillas modificadas por su elevado precio porque están controladas por algunas multinacionales.
Ejemplos de alimentos transgénicos
Algunos de los organismos modificados genéticamente más habituales de nuestra alimentación son los siguientes:
Maíz
El cultivo de maíz es transgénico porque disminuye los costes de producción y los hace más resistentes al glifosato, un herbicida usado para eliminar malas hierbas, pero que puede deteriorar la producción.
Leche y derivados
En algunas granjas productoras de leche se utilizan las hormonas del crecimiento tras el uso de técnicas de inyección en ganado bovino. En países de la Unión Europea, Japón, Canadá, Nueva Zelanda o Australia, esto está prohibido.
Soja
Es uno de los principales alimentos producidos mediante ingeniería genética en todo el mundo. Se caracteriza por tener altos niveles de ácido oleico el cual ayuda a reducir el colesterol malo.