Un cambio químico es un proceso por el cual una sustancia se transforma en una nueva. Un ejemplo de cambio químico puede ser la fermentación, pero hay muchos más por conocer. ¿Nos acompañas para descubrir qué es un fenómeno químico y ejemplos para comprenderlo mejor? ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
¿Qué es un cambio químico?
Un cambio químico, o reacción química, es aquel proceso en el que una o más sustancias se transforman en nuevas sustancias con propiedades y composiciones diferentes. Este tipo de cambio ocurre a nivel molecular, donde los enlaces entre los átomos se rompen y se forman de nuevos, creando moléculas nuevas. Esta clase de cambios son responsables de muchas de las transformaciones que observamos en la naturaleza y en la vida diaria, desde la combustión de un fósil hasta la digestión de alimentos en nuestro cuerpo.
Una característica de los cambios químicos es que generalmente son irreversibles bajo condiciones normales. Por ejemplo, cuando se quema un trozo de madera, se convierte en ceniza y humo y no se puede volver a su estado original. Además, los cambios químicos suelen ir acompañados de signos visibles como la liberación de gas, la formación de un precipitado, un cambio de color o la emisión de luz y calor.
Diferencia entre cambio químico y físico
Ambos indican una transformación de la materia, pero existen diferencias entre cambios químicos y físicos.
- Cambio físico. Afecta al estado o la apariencia de una sustancia, pero no altera su composición química. Por ejemplo, la fusión del hielo en agua, la evaporación del agua en vapor o la disolución de sal en agua. En estos casos, aunque la forma o el estado de la materia cambia, las moléculas que componen la sustancia permanecen intactas y no se forman de nuevas.
- Cambio químico. Durante una reacción química, los átomos se reorganizan y forman nuevos enlaces, lo que resulta en un cambio de composición y propiedades. Por ejemplo, cuando el hierro se oxida, se forma óxido de hierro, una sustancia diferente al hierro original.
Así, la principal diferencia entre los dos es que en el cambio físico no hay transformación de la sustancia a nivel molecular, mientras que en un cambio químico sí lo hay. Los cambios físicos son reversibles, pero los químicos no.
Ejemplos de cambio químico
Un ejemplo de cambio químico es la combustión de la madera. Cuando se quema, sufre una reacción química con el oxígeno en el aire, formando dióxido de carbono, agua y cenizas. Pero no es el único ejemplo; vemos qué otros cambios químicos hay:
- Oxidación del hierro. Cuando se expone al aire y la humedad, se oxida, formando óxido de hierro (herrumbre).
- Digestión de alimentos. La comida se descompone mediante reacciones químicas en el estómago e intestinos, produciendo nutrientes que el cuerpo puede absorber.
- Fermentación. Los azúcares se convierten en alcohol y dióxido de carbono, como ocurre en la producción de cerveza y pan.
- Descomposición térmica. Algunas sustancias se descomponen en otras cuando se calientan, como ocurre con el carbonato de calcio que se convierte en óxido de calcio y dióxido de carbono al calentarse.
- Saponificación. En la fabricación de jabón, los triglicéridos (grasas) reaccionan con una base (como la sosa cáustica) para formar glicerol y jabón.
¿Qué es un fenómeno químico? 10 ejemplos
Un fenómeno químico es cualquier proceso observable que resulta de un cambio químico, es decir, una transformación en la cual una o más sustancias se convierten en diferentes sustancias con nuevas propiedades. Están presentes en muchos aspectos de la vida cotidiana, y comprenderlos es clave para entender cómo funciona el mundo que nos rodea. Un ejemplo de cambio químico puede ser la digestión, pero hay más.
Estos son 10 ejemplos de fenómenos químicos:
- Combustión.
- Oxidación.
- Fotosíntesis.
- Fermentación.
- Digestión.
- Neutralización.
- Electrólisis.
- Precipitación.
- Descomposición.
- Fotosíntesis bacteriana.
¿Qué objetos son cambios químicos?
Los cambios químicos no solo se observan en reacciones específicas, sino que pueden ocurrir en objetos cotidianos. Alguno del ejemplo de cambio químico más destacado sería el de las baterías, los fósforos, los alimentos cocidos o el jabón. Se trata de objetos que manejamos en el día a día y que son el resultado de cambios químicos, o que están cambiando a nivel químico constantemente al usarlo.
Por ejemplo, en el caso de las baterías, funcionan gracias a reacciones químicas que generan electricidad. Con el tiempo se agotan las reacciones dentro de una batería y esta deja de funcionar.
¿Te gustaría saber más sobre cómo la química puede contribuir al avance de la humanidad? La formación en análisis químico que te ofrecemos desde el Instituto Europeo de Química, Física y Biología es perfecta para ti. ¡Consulta todo lo que puede ofrecerte y no dudes más!