La intolerancia a la fructosa provoca alteraciones en el metabolismo de la fructosa. Y a su vez, ocasiona varios problemas de salud relacionados con este nutriente. Se calcula que 1 de cada 5 adultos lo sufre, pero la mayoría nunca lo sabe. En el blog de hoy explicaremos qué es la fructosa para entender cómo funciona y afecta en el organismo. También descubriremos en qué alimentos se encuentra la fructosa. Si te parece interesante este sector, puedes formarte a través de nuestros cursos en Biotecnología.

¿Qué es la intolerancia a la fructosa?

Para entender qué es la intolerancia a la fructosa, antes debemos saber qué es la fructosa. La fructosa es un azúcar simple que se encuentra de forma natural en las frutas, verduras y miel. Esta se ingiere de forma de sacarosa, es decir, una molécula formada por glucosa y fructosa, que se separa en el intestino en dos moléculas, una vez es ingerida. También existe otro edulcorante, como el sorbitol, que puede generar este azúcar.

Por lo tanto, la intolerancia intestinal a la fructosa surge cuando aparece un problema en la absorción o metabolización de la fructosa por las células intestinales.

¿Cómo afecta la malabsorción de la fructosa?

El consumo de fructosa ha aumentado en los últimos años debido a la elaboración de productos ligh. Se considera un consumo completamente saludable si es a través de la ingesta de frutas frescas. Sin embargo, debería limitarse su ingesta cuando sea en forma de zumo o bien con otros productos procesados, como mermeladas, jaleas, repostería…

Cuando la fructosa no es absorbida correctamente en el intestino delgado pasa al grueso, donde las bacterias intestinales la fermentan. En este momento, se ocasionan flatulencias y otras molestias intestinales, como diarrea, malestar abdominal, náuseas, hinchazón, etc. También surgen síntomas de cansancio y depresión.

La malabsorción de la fructosa depende también de la cantidad y concentración ingerida y puede variar en cada persona. Por eso mismo, la capacidad de absorción se debe valorar individualmente.

¿En qué alimentos se encuentra la fructosa?

Cada alimento contiene cantidades diferentes de fructosa. Pero se encuentra especialmente en frutas, algunas verduras y productos procesados. A continuación, lo veremos con más detalle:

Frutas

Las frutas que contienen menos fructosa son las siguientes:

  • Las que tienen alrededor de 1g por 100g de alimento son: la papaya, el coco, el albaricoque, las chufas, el aguacate y la lima.
  • Con 1g y 3g encontramos: ciruelas, naranja, melón, grosella roja, piña, fresa, melocotón, mandarina, nectarina, pomelo, mora y frambuesa.
  • Entre 3g y 5g, es decir, con un contenido medio, tenemos: mango, kiwi, arándanos, plátano, membrillo, guayaba, sandía y zumo de naranja o piña.
  • Con un contenido alto, con más de 5 están: cerezas, manzana, pera, uva, ciruela, caquis y frutas desecadas como higos, dátiles, pasas…

Verduras y Legumbres

Generalmente las verduras contienen entre 1g y 3g de fructosa. Estas son: berenjena, calabacín, coliflor, judía verde, coles, tomate, zanahoria, puerro, calabaza y tomate.

Frutos secos

Los frutos secos contienen alrededor de 1g por 100g. Serían almendras, castañas, piñones, avellanas y cacahuetes.

Farináceos y alimentos proteicos

Los cereales, la pasta, los huevos, carnes y pescados y los derivados del pan, contienen poca fructosa.

Otros alimentos con fructosa

Y, por último, los productos procesados son los que tienen un alto contenido en fructosa. Por ejemplo, cereales azucarados, dulce de membrillo, la jalea real, la miel, mermelada, bebidas azucaradas, etc.