Los microorganismos patógenos son aquellos que pueden causar enfermedades en seres humanos, animales o plantas. Pueden estar presentes en diversas partes del entorno, incluyendo el agua, el aire, los alimentos y los organismos vivos. Si bien algunos microorganismos son inofensivos e incluso beneficiosos, los patógenos tienen la capacidad de invadir un huésped y alterar sus funciones normales, lo que provoca una respuesta inmune que puede derivar en infecciones o enfermedades. Hoy profundizamos acerca de qué es un microorganismo patógeno y todo lo que debes saber para comprenderlos en profundidad, ¿nos acompañas?

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¿Qué es un microorganismo patógeno?

Un microorganismo patógeno tiene la es un organismo microscópico con la capacidad de causar enfermedades en un huésped. Los patógenos pueden ser bacterias, virus, hongos, protozoos o incluso parásitos más grandes. Se distinguen de otros microorganismos por su capacidad de invadir y multiplicarse dentro de un organismo, causando efectos nocivos.

Es importante mencionar que no todos los microorganismos son patógenos. De hecho, la mayoría de los microorganismos que existen son inofensivos o benéficos para el medio ambiente  y otros organismos. Por ejemplo, en el intestino humano existe una vasta comunidad de bacterias beneficiosas que ayudan a la digestión y mantienen el equilibrio de la microbiota intestinal. Sin embargo, cuando un patógeno invade el cuerpo, puede alterar este equilibrio y provocar enfermedades.

Tipos y ejemplos de organismos patógenos

Los microorganismos patógenos se pueden clasificar en diferentes tipos según su naturaleza biológica. Veamos cuáles son con algunos ejemplos de organismos patógenos.

Bacterias patógenas

Las bacterias son organismos unicelulares que pueden reproducirse rápidamente en condiciones favorables. Algunos ejemplos de bacterias patógenas incluyen la Escherichia coli, la salmonella o el agente Mycobacterium tuberculosis.

Virus patógenos

Son agentes infecciosos que necesitan una célula huésped para replicarse. Son responsables de muchas enfermedades, entre las cuales se incluyen:

  • Influenza. El virus de la gripe es altamente contagioso y afecta principalmente al sistema respiratorio.
  • Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Es el responsable del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Este virus ataca el sistema inmunitario, debilitando la capacidad del cuerpo para combatir otras infecciones.
  • Coronavirus (SARS-CoV-2). El virus que causa la COVID-19, una enfermedad respiratoria que ha tenido un impacto global significativo desde su aparición a finales de 2019.

Hongos patógenos

Aunque muchos hongos son inofensivos o beneficiosos, algunos pueden causar infecciones, especialmente en personas con sistemas inmunitarios comprometidos. Algunos ejemplos de hongos patógenos son la candida albicans, responsable de infecciones como la candidiasis, o el aspergillus, causante de infecciones pulmonares.

Protozoos patógenos

Los protozoos son organismos unicelulares que pueden vivir de manera libre o como parásitos. Dos ejemplos de protozoos patógenos comunes son el plasmodium, que causa la malaria y se transmite mediante la picadura de mosquitos infectados, y la giarda lamblia, responsable de la giardiasis, una infección intestinal que se transmite a través del agua contaminada.

Parásitos

Algunos organismos multicelulares, como cierto tipo de gusanos, también se consideran patógenos debido a su capacidad para infectar a los humanos y otros animales. Ejemplos de parásitos son la taenia solium, conocido como tenia o solitaria, y la trichinella spirales, causante de la triquinosis.

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¿Dónde se encuentran los microorganismos patógenos?

Los microorganismos patógenos pueden encontrarse prácticamente en cualquier parte del entorno. De hecho, lo que es un microorganismo patógeno tiene mucho qué ver con el área por la cual se transmite. Sin embargo, hay ciertos lugares donde es más probable hallarlos, lo que aumenta el riesgo de infección si no se toman medidas adecuadas para controlarlos.

Agua contaminada

El agua es uno de los medios más comunes a través de los cuales los microorganismos patógenos se propagan. Los ríos, lagos y fuentes de agua no tratada pueden albergar bacterias, virus y parásitos que pueden causar enfermedades como el cólera, la giardiasis y la fiebre tifoidea. Los sistemas de agua potable mal gestionados o contaminados también pueden ser una fuente de patógenos.

Alimentos contaminados

Los alimentos mal cocidos o manipulados de manera inadecuada son otra fuente frecuente de microorganismos patógenos. Las bacterias como Salmonella y E. coli pueden proliferar en alimentos en mal estado, mientras que algunos virus, como los norovirus, pueden transmitirse a través de alimentos contaminados. La cadena de suministro de alimentos, desde la producción hasta el consumo, es un área crítica donde se pueden introducir patógenos si no se siguen las normas de higiene.

Por este motivo es importante la microbiología en higiene alimentaria, ya que previene de enfermedades que pueden llegar a ser críticas para la salud humana.

Aire

Algunos virus, como los de la gripe y el coronavirus, se transmiten a través de partículas en el aire cuando las personas infectadas tosen o estornudan. Los lugares cerrados y mal ventilados son especialmente propensos a la transmisión de enfermedades respiratorias.

Suelo

Patógenos como Clostridium tetani, que causa el tétanos, pueden encontrarse en el suelo y entrar en el cuerpo a través de cortes o heridas. Otros organismos patógenos en el suelo incluyen hongos que pueden causar infecciones pulmonares en personas con sistemas inmunitarios comprometidos.

Cuerpos de los seres vivos

Los microorganismos patógenos pueden residir en el cuerpo de humanos, animales o plantas, y algunos de ellos tienen ciclos de vida complejos que requieren diferentes huéspedes para sobrevivir y mutliplicarse. Los animales pueden ser reservorios de patógenos que se transmiten a los humanos, un fenómeno conocido como zoonosis. Un ejemplo claro es el virus de la rabia, que se transmite a los humanos a través de la mordedura de un animal infectado.

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