Cuando oímos hablar de los alimentos probióticos, el yogur es el primer producto que se nos viene a la mente. Sin embargo, existen otras opciones que también benefician nuestra flora intestinal. Descubrimos, a continuación, cuáles son. Y, si te interesa este campo de estudio, puedes formarte con el Máster en Biotecnología Alimentaria y profundizar en las características de los alimentos probióticos, simbióticos y enriquecidos, entre otras cuestiones.

¿Qué son los probióticos?

Antes de nada, es importante que sepas un poco más acerca de los probióticos. Se trata de organismos vivos que, al ingerirse, benefician la microbiota intestinal. Los más utilizados son los que pertenecen a las especias Lactobacilus y Bidifobacterium.  Son bacterias o levaduras que no solo se encuentran en medicamentos o suplementos. También están presentes en determinados alimentos de forma natural. En general, el alimento que más asociamos a los probióticos es el yogur, pero hay mucho más allá. ¡Sigue leyendo!

¿Cuáles son los alimentos probióticos?

Los beneficios de los alimentos probióticos son infinitos. Introduce estos productos en tu dieta o amplia su ingesta, ¡tu salud lo agradecerá!

Kéfir

Similar al yogur, el kéfir es otro de los alimentos probióticos más populares. Sus orígenes provienen del este de Europa y del suroeste de Asia y, de hecho, su nombre en turco significa “sentirse bien”. Gracias a su alto contenido en probióticos (más que el yogur), es una buena opción para tratar problemas digestivos, fortalecer los huesos y combatir infecciones de forma natural. Además, los intolerantes a la lactosa también pueden beneficiarse de sus propiedades.

Yogur

El yogur natural es un alimento probiótico esencial. ¿Te preguntas qué son los probióticos del yogur? Este producto cuenta con unas 100 millones de bacterias y múltiples propiedades que son beneficiosas para nuestro organismo. Según afirman los especialistas en nutrición, los microorganismos del yogur regeneran la flora intestinal y protegen el sistema inmunitario.

Kombucha

Se trata de una bebida de tradición milenaria que tiene diferentes propiedades depurativas y antioxidantes. Está elaborada a base de té verde endulzado y fermentado. Y en su proceso de preparación, recibe vitaminas, aminoácidos y enzimas que actúan como probióticos naturales. No tiene gas ni azúcar añadido, tampoco tiene gluten y es apta para veganos.

Chucrut

Este repollo fermentado es otro de los alimentos probióticos por excelencia. Tiene una gran cantidad de bacterias que protegen la salud microbiótica intestinal y, además, es fuente de fibra y de vitaminas (C, B, K).

Miso

De la gastronomía japonesa, no puede faltar en esta lista el miso. Un condimento de pasta fermentada que da un sabor salado a las comidas. Se suele utilizar en sopas, pero también se usa para condimentar ensaladas y verduras.

Queso crudo

Otro producto probiótico es el queso elaborado con leche cruda sin pasteurizar, rico en probióticos vivos. Si es de oveja o de cabra, el aporte es mayor que si proviene de la vaca.

Olivas y encurtidos

Aceitunas, pepinillos y demás encurtidos contienen levaduras y bacterias que se originan en su proceso de fermentación, lo cual los convierte en alimentos probióticos naturales.