Los microorganismos son seres vivos que no son visibles a simple vista y que pueden encontrarse en casi todos los hábitats del planeta, incluyendo el agua. Son fundamentales para el equilibrio ecológico y cruciales en los ciclos biogeoquímicos, la descomposición de materia orgánica y la producción de oxígeno. En el contexto acuático, se clasifican en varios grupos, que incluyen bacterias, virus, protozoos, hongos y algas. La diversidad de microorganismos en el agua es sorprendente, y puede variar entre ecosistemas acuáticos, como ríos, lagos, océanos y cuerpos de agua estancada.
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Microorganismos en el agua estancada
El agua estancada, como la que se encuentra en charcas, estanques, lagos poco profundos y recipientes sin drenaje, crea un ambiente propicio para el desarrollo de una diversidad particular de microorganismos. Algunos de los microorganismos de agua más habituales incluyen los siguientes:
Bacterias
El agua estancada puede acumular una alta concentración de bacterias, que se reproducen rápidamente en condiciones adecuadas. Algunas bacterias son beneficiosas, ayudando a descomponer materia orgánica y reciclar nutrientes, mientras que otras son patógenas. La presencia de bacterias coliformes, que son indicadores de contaminación fecal, es preocupante en el agua estancada, ya que sugiere un riesgo para la salud humana.
Protozoos
En ambientes de agua estancada, los protozoos pueden proliferar en respuesta a la alta disponibilidad de nutrientes. Algunos protozoos pueden ser resistentes a la desinfección y representar un riesgo significativo para la salud pública. Estos organismos pueden contaminar fuentes de agua potable, especialmente en áreas donde el tratamiento del agua no es adecuado.
Cianobacterias
Las cianobacterias, también conocidas como algas verdeazuladas, son un tipo de bacteria fotosintética que puede proliferar en condiciones de alta carga de nutrientes, especialmente en agua estancada. Las floraciones de cianobacterias pueden liberar toxinas que son perjudiciales para los humanos y los animales.
Pueden ocasionar problemas como:
- Irritaciones en la piel.
- Problemas gastrointestinales.
- Enfermedades hepáticas.
La proliferación de cianobacterias es un indicativo claro de eutrofización, un proceso que deteriora la calidad del agua.
Infórmate más: conoce qué es un microorganismo patógeno y ejemplos concretos.
Hongos
En el agua estancada también encontramos hongos. Estos se encargan de descomponer materia orgánica. No obstante, cuando hay condiciones de alta humedad y falta de circulación de agua, algunos pueden proliferar y volverse patógenos. Esto ocasiona infecciones tanto en seres humanos como en animales.
Algas
Las algas pueden crecer en abundancia debido a la luz solar y la presencia de nutrientes. Aunque muchas son inofensivas y beneficiosas para el ecosistema, otras pueden causar problemas al alterar el equilibrio del ecosistema acuático, disminuir la calidad del agua y afectar la vida acuática.
La gestión del agua estancada es esencial para prevenir la proliferación de microorganismos nocivos y proteger la salud pública. Para ello, la realización de análisis clínicos es fundamental, ya que permite detectar su presencia y elaborar protocolos de actuación basados en datos fiables. ¿Quieres saber cómo hacerlo? ¡Infórmate acerca del programa académico que tenemos en el Instituto Europeo de Química, Física y Biología!