La fermentación es un proceso biológico que se utiliza en diversas industrias. Permite producir una amplia gama de productos, desde alimentos hasta biocombustibles, y comprender los diferentes tipos de fermentación que existen es esencial para aprovecharlo al máximo en todas sus áreas de aplicación.

¿Qué se entiende por fermentación?

La fermentación es un proceso metabólico anaeróbico en el que los microorganismos descomponen sustancias orgánicas para obtener energía. Hablamos desde bacterias hasta levaduras u hongos que tienen un papel fundamental en la producción de determinados artículos en la industria alimentaria.

Durante este proceso, liberan enzimas que descomponen los sustratos, como azúcares o almidones, en productos finales, los cuales pueden ser compuestos orgánicos más simples, gases o alcohol.

¿Qué tipos de fermentación existen?

Existen varios tipos de fermentación que se utilizan en la industria alimentaria. Veamos cuáles son a continuación.

Fermentación láctica

En la fermentación láctica los microorganismos, como ciertas bacterias del género Lactobacillus, convierten los azúcares en ácido láctico. Este proceso es común en la fabricación de productos lácteos como el yogur, el queso y la leche fermentada. La fermentación láctica se utiliza, también, en la producción de alimentos fermentados como el chucrut y el kimchi.

Fermentación alcohólica

Se realiza principalmente por levaduras, como Sacharomuces cerevisae, que convierten los azúcares en alcohol etílico y dióxido de carbono. Este proceso es fundamental en la producción de bebidas alcohólicas como la cerveza, el vino y el whisky, así como en la fabricación de biocombustibles como el etanol.

Fermentación acética

En la fermentación acética, las bacterias del género Acetobacter oxidan el alcohol producido por la fermentación alcohólica en ácido acético. Este proceso es utilizado en la producción de vinagre, donde el ácido acético es el componente principal.

Fermentación butírica

La fermentación butírica se realiza por bacterias del género Clostridium, las cuales convierten los azúcares en ácido butírico y otros ácidos grasos de cadena corta. Este proceso se utiliza en la fermentación de ciertos alimentos, como la mantequilla, o la formación de ciertos aromas y sabores en quesos.

El proceso de fermentación es ampliamente utilizado en el sector de la alimentación y permite elaborar productos muy valorados. ¿Te gustaría aprender más sobre biotecnología alimentaria? Consulta nuestro máster y aprende todo lo que necesitas para convertirte en un experto.

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